Se clasifican según el tipo de efecto que tienen en las personas o si comercializan de forma lícita o no.
Estamos hablando en concreto de 5 tipos de drogas:
- Drogas legales.
- Drogas ilegales.
- Drogas estimulantes.
- Drogas depresoras.
- Drogas psicodélicas-perturbadoras.
Es importante conocer cuáles son los efectos de cada una de ellas, la forma en la que se venden e incluso el uso que se hace de ellas tanto si se utilizan con fines médicos o recreativos.
Drogas legales
Sustancias que se comercializan de forma lícita, pudiéndose encontrar en establecimientos o farmacias bajo receta o no dependiendo de cada caso. Dependiendo de la región del mundo es posible que unas drogas sean legales y otras no, por lo que siempre es un dato importante a comprobar antes de emprender un viaje o realizar una mudanza internacional.
Las drogas legales suelen ser aquellas que se utilizan de manera medicinal para aliviar molestias o mejorar el estado de salud durante enfermedades, aunque dentro de este grupo también se incluyen sustancias tan populares y consumidas como el alcohol y la nicotina. La lista de drogas legales está formada por:
- Alcohol: una de las más extendidas. En pequeñas dosis se siente euforia y placer, mientras que en grandes cantidades hace efecto antidepresivo, lo que lleva a causar dependencia.
- Nicotina: muy fácil de conseguir debido a su presencia en el tabaco. Puede generar un fuerte sentimiento de dependencia y un serio síndrome de abstinencia en el caso de intentar abandonar su consumo. Relaja y estimula, pero también puede producir dolor de cabeza y de presiones.
- Cafeína: se encuentra en bebidas y alimentos cotidianos, desde el café hasta el chocolate o el té. Estimula el cuerpo sin suponer un problema en pequeñas cantidades, con riesgo para el aparato digestivo o el sistema nervioso en casos de consumo excesivo.
- Esteroides: permiten recuperarse de lesiones deportivas, tienen multitud de aplicaciones médicas, incrementan los niveles de energía y ayudan a mantener un aspecto joven.
- Benzodiacepinas: ralentizan la función del sistema nervioso y ayudan en tratamientos de ansiedad. El abuso de benzos puede causar debilidad ósea, pérdida de la voluntad o estado de coma.
- Codeína: está presente en gran parte de los jarabes para la tos, lucha contra la diarrea, produce euforia, pero también relajación.
- Metadona: sedación, aumento de la temperatura del cuerpo, somnolencia, utilizada en procesos de desintoxicación a la heroína.
Drogas ilegales
No se pueden tomar debido a que cuentan con ciertas restricciones o incluso han sido prohibidas por las autoridades, ya sea de forma indefinida o en situaciones temporales. Aunque no todos los países, normalmente se las marca como ilegales debido a que los estudios han comprobado que su nivel de riesgo en el ser humano excede los niveles de lo meramente circunstancial. Suelen ser, por otro lado, drogas cuyas consecuencias a corto plazo pueden resultar tan graves como las que habrá con su consumo a largo plazo..
Una de las particularidades de las drogas ilegales reside en la gran diferencia en riesgo y preocupación existente entre las diversas drogas de la lista, la cual incluye:
- Marihuana: una de las drogas ilegales que está derribando muros y siendo aceptada en multitud de lugares. Su uso ayudara aliviar dolores y molestias, proporcionando un estado de relajación. Sin control médico puede provocar problemas de coordinación, pérdidas momentáneas de memoria o cambios en el estado de ánimo.
- Heroína: calma dolores, da sensación de calma y crea una notable sensación de euforia. Es una droga que produce altos niveles de adicción y siempre requiere más y más consumo por la resistencia del cuerpo a ella.
- Cocaína: aumenta los niveles de dopamina en el cerebro provocando una fuerte sensación de euforia, pero a medida que esta disminuye puede aparecer ansiedad, paranoias y cambios en el comportamiento.
- Éxtasis: estimula, aumenta la energía, permite sentirse en plenitud, euforia y sensaciones de placer.
- PCP: aislamiento, una droga en desuso por la cantidad de efectos secundarios negativos.
- LSD: alucinaciones, posibilidad de trascender, elevación y viajes que pueden durar más de 12 horas.
- Ketamina: alucinógeno, así como introducción en un estado disociativo complejo en el que parece que la mente se escape del cuerpo.
- Popper: relajación muscular, aumento del placer sexual durante unos segundos, habitual en relaciones que requieren un apoyo externo.
- Speed: aumento de energía y de ganas de comunicarse, más confianza en uno mismo, solución para dolores crónicos.
Drogas estimulantes
La drogas estimulantes tienen en común que todas ellas son capaces por sí solas de activar rápidamente el sistema nervioso. Con la toma de una droga estimulante se elevan los niveles de dopamina en el cerebro, implicando tener más energía y mejor los niveles de atención. Existen drogas estimulantes tanto legales como ilegales que es fácil situar en las anteriores listas:
- Cocaína.
- Speed.
- Cafeína.
- Éxtasis.
- Nicotina.
Drogas depresoras
Al contrario que las drogas estimulantes, las depresoras son aquellas que afectan directamente al sistema nervioso y al cerebro, pero haciendo un efecto sedante y tranquilizante, por lo que el sistema trabajará de forma mucho más ralentizada. En la medicina, este tipo de drogas depresoras se suelen denominar analgésicos, pero abusar de estas sustancias puede ser perjudicial para el organismo. Hay cuatro representantes principales:
- Heroína.
- Metadona.
- Benzodiacepinas.
- Alcohol.
Drogas psicodélicas-perturbadoras
Las drogas psicodélicas-perturbadoras, también conocidas como alucinógenas, son aquellas que alteran por completo la mente, haciendo que las personas no tengan la misma percepción de las cosas y trastornando la cognición de ellas. Este tipo de drogas provocan alucinaciones o ilusiones ópticas, destacando entre ellas:
- LSD
- Marihuana
Es imprescindible que ante el posible consumo de cualquier tipo de droga no se olvide que se trata de sustancias que influyen de una manera activa en el cerebro, en el sistema nervioso y en otras partes del cuerpo. Pueden producir efectos inesperados, consecuencias graves y siempre existe peligro de sobredosis. No se puede perder el respeto a las drogas y siempre hay que tener en cuenta los consejos para un consumo seguro, a ser posible con supervisión especializada y con el apoyo de personas que puedan dar soporte a quienes las utilizan.