Teniendo en cuenta los peligros que la adicción al juego de azar conlleva, tanto en la salud como en las relaciones familiares, sociales y afectivas, es importante tener en cuenta ciertos indicadores que nuestros hijos pueden mostrar y que pueden ayudarnos a prevenir a tiempo. Fíjese en las siguientes señales de alerta:
- Encuentra material de juegos de azar como boletos de lotería, hojas de apuestas y fichas de casino entre las cosas de su hijo.
- Ve demasiados programas deportivos y tiene un interés casi obsesivo por el resultado de los campeonatos deportivos
- Va a casinos, a pesar de no tener la edad apropiada.
- Hace ostentación de grandes cantidades de dinero o compra artículos costosos
- Es Incapaz de de controlar sus impulsos, necesita jugar cada vez más dinero y más amenudo, aun habiendo intentado varias veces controlar, reducir o abandonar el juego, sin éxito.
- Cuando pierde dinero, suele volver para intentar “recuperar las pérdidas”.
- Se siente nervioso/a o irritable cuando intenta reducir o abandonar el juego.
- Responde violentamente si se le interrumpe o se le indica que deje el ordenador, la tablet, el móvil o cualquier otro dispositivo que esté usando.
- A menudo tiene la mente ocupada en las apuestas o en las jugadas realizadas, demostrando un interés excesivo por “chequear” Internet o pasa mucho tiempo en Internet.
- Sospechas sobre si se está saltando las clases o si va o no al instituto o trabajo.
- Empieza a aislarse en exceso y a no estar interesados en ningún tipo de socialización.
- Es incapaz de desarrollar con normalidad otras actividades o responsabilidades del día a día.
- Miente de forma compulsiva y oculta información.
- Algunos jóvenes, dado que para apostar de forma online o en determinados locales se necesita dinero, pueden llegar a robar o cometer hurtos y a acumular deudas de forma inexplicable.
Cómo actuar ante un caso de ludopatía
La primera acción para tener en cuenta, es mantener la comunicación con nuestros hijos, sobrinos, alumnos y todos los menores que nos rodean. Generar un entorno de confianza, que les motive a abrirse y evitar el aislamiento, propiciar las actividades sociales, deportivas o el juego al aire libre y darle las herramientas para que el adolescente consiga alejarse de las conductas de riesgo.
Ante todo, no hay que minimizar un problema como la ludopatía que puede llegar a todas las casas y que puede afectar a nuestros hijos. La prevención es la herramienta más poderosa que hay: prevenir es anticipar, y anticipar es ir un paso por delante en el crecimiento de nuestros hijos. Algunas de las medidas que podemos tomar son las siguientes:
- Pacta horarios y espacios de uso de tablet, móviles, ordenadores, etc.
- Supervisa qué clase de aplicaciones y juegos tiene.
- Fomenta el diálogo en la familia, creando espacios de comunicación.
- Estimular el deporte y actividades en equipo y al aire libre y otras como la lectura, ver películas y las culturales.
- Ayuda a tus hijos a que puedan identificar lo que sienten, aceptando la emoción sin huir del malestar que esta les pueda generar.
- No les des rápidamente soluciones a su aburrimiento, pues deben aprender a tolerarlo. Ellos mismos deben buscar alternativas saludables.
- En caso de sospecha de ludopatía, no enfrentarse al menor directamente y buscar ayuda profesional.