Para interpretar cualquier tipo de adicción, es necesario comprender que más allá de la sustancia a la que una persona sea adicta, la adicción repercutirá en todos y cada uno los ámbitos de su vida.
Las adicciones afectan las relaciones sociales, las relaciones laborales, las facultades mentales, la forma en la que nos relacionamos con otros, el temperamento, la alimentación y puede ocasionar múltiples trastornos como depresión y ansiedad.
Otro factor, no siempre tratado que se ve afectado en quienes consumen drogas regularmente, es el sueño.
Las drogas causan problemas para dormir, pero el insomnio y la falta de sueño también son factores que aumentan el riesgo de que una persona consuma drogas.
El consumo de drogas puede tener un impacto negativo en la calidad y regularidad del sueño. Algunas drogas, como la marihuana, la cocaína y la metanfetamina, pueden alterar los patrones de sueño naturales y causar insomnio, alteración de los sueños y despertares frecuentes durante la noche. Además, el abuso de estas sustancias puede exacerbar los síntomas de los trastornos del sueño preexistentes.
El uso a largo plazo de drogas también puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del sueño crónicos. Por ejemplo, el abuso de cocaína o metanfetamina puede causar insomnio crónico y alteraciones en los patrones de sueño.
Además, la interrupción del sueño puede aumentar el riesgo de abuso de drogas, ya que las personas pueden recurrir a ellas para tratar de mejorar su sueño. Sin embargo, esto solo empeorará la situación a largo plazo y puede llevar a una dependencia de las drogas.
Trastornos en el sueño relacionados con los diferentes tipos de drogas:
Cocaína y anfetaminas
Son las drogas que causan mayor aumento de dopamina y, por lo tanto, las más propensas a ocasionar en sus consumidores la privación del sueño, ocasionando que la persona sea más impulsiva y vulnerable al consumo de drogas.
Marihuana
Esta droga interactúa con el sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo adhiriéndose a los receptores cannabinoides, sistema que participa en la regulación del ciclo de sueño. Es por ello que la abstinencia de marihuana puede generar problemas para dormir, llevando a que muchas personas retomen el consumo alegando que los ayuda a conciliar el sueño.
Opioides
Si bien los opioides como la heroína pueden causar somnolencia, también alterar el sueño ya que aumentan las transiciones entre las diferentes fases del sueño, siendo esto más notorio en personas en etapas de abstinencia.
Alcohol
Si bien esta droga también puede causar sueño al ser consumida de forma puntual, en el largo plazo el consumo excesivo genera problemas a la hora de dormir tales como despertares nocturnos y disminución en la latencia del sueño, así como también un sueño más fraccionado.
Si tienes problemas con las drogas y trastornos del sueño, busca ayuda profesional.